Ambientación de Masyaf

Masyaf fue construido sobre la cima de una montaña situada en el Valle de Orontes, con un pueblo en su base y una fortaleza amurallada en la cima. Una empalizada, y varios guardias Asesinos que patrullan el interior y el exterior de Masyaf protegían la base. Los flancos del lugar estaban protegidos por altísimas y escarpadas paredes de las montañas, con un pequeño lago que podía ser visto desde todo el lado izquierdo de la fortaleza y el pueblo.

Un segundo valle montañoso y un río podían verse en el lado opuesto de la fortaleza, pero no desde el pueblo. Sobre el segundo valle a mano derecha de la ladera de Masyaf yacen una serie de plataformas y vigas de madera con cuerdas colgantes entre ellas y las cruzan hasta llegar a la parte posterior de una alta torre que aparentemente es imposible de escalar desde el frente.


+ El pueblo

El pueblo estaba compuesto por varias docenas de pequeñas casas de adobe ubicadas en el otro extremo del pequeño valle de Masyaf y varias de estas viviendas fueron construidas en el borde del cañón. El mercado de la aldea fue designado al extremo inferior del valle, una localización en la que la gente local podía ejercer los trueques de bienes y comida, o simplemente charlar sobre el día a día. Otro mercado, más pequeño y menos transitado, se encuentra justamente por debajo de la fortaleza, junto a la sinuosa entrada de esta.


+ La fortaleza

En la cima de la montaña reside la fortaleza de los Asesinos. Dentro de los altos muros de piedra, los Asesinos practicaban el arte del combate en el ring de entrenamiento, patrullaban los muros, o se educaban a sí mismos en las bibliotecas del Mentor.

Un hermoso jardín estaba situado tras las intimidantes y recias paredes de las habitaciones centrales de piedra en las cuales las mujeres pasaban sus ratos de ocio de manera feliz, sobre la hierba y disfrutando de las flores que inundan todo el lugar. Dentro de las paredes de la biblioteca, los investigadores buscan en las estanterías, maniobrando constantemente entre ellas.

La fortaleza albergaba a todos los Asesinos que residían en Masyaf, así como la habitación privada del Mentor en el punto más alto de esta. Las torres de vigía rodeaban los muros, cada una con arqueros expertos que observaban los valles cercanos y el pueblo central de cualquier acechante peligro.


+ Cañón y torre

Al sur de Masyaf, los Asesinos eran capaces de realizar un salto de fe en pajares dispuestos por todo lo ancho de una plataforma de piedra que sobresalía en la pared de una montaña. Desde estos pajares, varias vigas de madera atraviesan el vacío sobre el río que discurre por debajo. Las cuerdas también estaba colgadas entre estas vigas para ayudar a pasar con éxito en los caminos demasiado peligrosos.

Al final del sinuoso camino sobre el fondo del valle, una alta torre se extiende hacia el cielo, perfectamente camuflada con la ladera de la montaña. Cualquier Asesino que escalara dicha estructura se encontraría finalmente en una habitación de chirriantes suelos. Sobre este se acumulan grandes pilas de troncos para que, en caso de invasión, cualquier pueda activar la trampa que los retiene cortando una cuerda con cualquier arma de filo y sepultar así a los enemigos.